Allò que me mata és no dir, no mirar, la pròpia veritat.
¡Dí la verdad! - dijo el monstruo, ahora con voz severa y terrorífica -. Dí la verdad o quédate aquí para siempre.
¿Qué verdad? - gritó Conor, luchando desesperadamente contra los remolinos -. ¡No sé a qué te refieres!
La cara del monstruo surgió de repente de entre la negrura y quedó a escasos centímetros de la de Conor.
-Sí que lo sabes – dijo en voz baja y amenazadora.
Y hubo un silencio repentino.
Porque sí, Conor lo sabía.
Siempre lo había sabido.
La verdad.
La verdad real.
La verdad de la pesadilla.
-No – dijo, despacio, mientras la negrura empezaa a rodearle el cuello-. No, no puedo.
-Debes hacerlo.
- No puedo – repitió Conor.
- Sí puedes – dijo el monstruo (…) Tienes que decir la verdad y tienes que decirla ahora Conor O’Malley. Dila. Debes hacerlo.
Conor negó otra vez con la cabeza, apretando con fuerza la boca, pero sintió que el pecho le quemaba, como si alguien hubiera encendido allí una hoguera, un sol en miniatura que ardía y lo quemaba por dentro.
-Decirlo me matará – jadeó.
-Lo que te matará es no decirlo- repuso el monstruo-. Tienes que decirlo.
Fragment de la novel·la A MONSTER CALLS escrita per Patrick Ness seguint la idea original de Siobahan Dowd.
Imatge de la pel·lícula
Un monstruo viene a verme
dirigida per J.A.Bayona.